martes, 9 de octubre de 2007

Las cosas bien y las cosas mal




















Esto sí.




















Esto no.

Supongo que hoy día debe ser imposible encontrar un artesano de los que antaño hacían esos bellos carteles a mano sobre espejo. Con letras más o menos copiadas de vaya usted a saber donde, pero que le quedaban de tres auténticos pares de cojones.

Pero una cosa es que sea difícil o caro hacerlo perfecto, y otra muy distinta irse a la copistería más cercana a que un mileurista inexperto en cortar vinilos elija entre Times New Roman y Arial Black en el CorelDraw! para rotular tu tienda gigantesca de la calle Atocha. Esa calle llena de superlocales de telas al metro que están cerrando a tal velocidad que miedo nos da lo que vaya a aparecer allí.