Manifiesto Chamarilero
Madrid se muere, ¿se muere Madrid?
Ante el ejército de papanatismo disfrazado de modernidad que nos invade, ante el imperio del aluminio como directo descendiente del sintasol, ante las ínfulas europeobarcelonolímpicas del alcalde, ante el apogeo de la plaza dura y el banco antimendigos; se alza incomparáblemente atemporal, retrógrada y llena de mierda, La Chamarilería.
Poco antes de que caigamos rendidos al mercadotécnico encanto de esos restaurantes de diseño que, sin pausa, nos recomenda el Pais Semanal, disfrutemos en este blog de las cabezas de gamba tiradas por el suelo rodeadas de serrín servidas por un tipo con bigote natural de un pueblo de Orense que llegó a la capital hace 34 añazos y lleva 33 detrás de esa misma puñetera barra de zinc.
¡Viva lo antiguo, lo inservible y lo que nos de la gana!
¡El abuelo tiene un plan!
10 comentarios:
venga abuelo! al bar! :D
vivan las bravas!!
y que biban las servilletas de los bares con bordes azules! esas que no limpian, pero ahí está la esencia! :-D
Aún recuerdo como había que explicarles a los barcelonese bípedos que las raspas de sardina se tiraban al puto suelo, ¡coño!
Este blog huele a fritanga y a farias, callos con tomate y chorrito de Soberano en el cortado.
Me parece que me voy a hacer habitual.
:)
vermú!
joder, qué guapo. esto va a dar que hablar.
Buenas tardes nos dé Dios. ¿Tiene sobres de soldaditos Montaplex?
Casa Fidel reabre "reformado". Válgame dios
Cierto, es para entrar y liarse a guantás...
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